Chiapas
4


Presentación

Foto de portada: Perfil Urbano

Presentación

Ramón Vera,
El infinito devenir de lo nuevo

Ana Esther Ceceña,
Neoliberalismo e insubordinación

Sofía Rojo Arias,
Las tres llaves que abren las tres cadenas: los valores políticos

Luis Hernández Navarro,
Entre la memoria y el olvido: guerrillas, movimiento indígena y reformas legales en la hora del EZLN

María Cristina Renard,
Movimiento campesino y organizaciones políticas: Simojovel-Huitiupán (1974-1990)

Entrevista de Ana Esther Ceceña con Adelina Bottero, Luciano Salza, Friederike Habermann, Marc Tomsin, Massimo de Angelis y Ulrich Brand,
¿Cómo ve Europa a los zapatistas?

Entrevista de Ana Esther Ceceña con Adriana López Monjardin, Carlos Manzo y Julio Moguel,
La sociedad civil y el EZLN

Armando Bartra,
Chiapas, Aleph



PARA EL ARCHIVO

Madjiguène Cissé,
Los Sin papeles

Movimiento de los Sin Tierra,
La lucha por la reforma agraria: los desafíos para el nuevo milenio

Guatemala: Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas

Balance comparativo entre la propuesta de reformas constitucionales presentada por la Cocopa y las observaciones del Ejecutivo

Márgara Millán,
Chiapas y sus mujeres indígenas. De su diversidad y resistencia


¡suscríbete!
Suscripciones


Principal

Principal

números de la Revista Chiapas

Indices

1-9

10-19


Indice del Chiapas 4

Chiapas 4


Ligas

Ligas


¡Escríbenos!
Contáctanos


x


De lo más profundo de la selva chiapaneca, de las entrañas de la patria y de los confines del neoliberalismo brotó, hace ya tres años y medio, la voz sin rostro y sin fronteras del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. Adelantándose al cambio de milenio por la vergüenza de recibirlo tristes y con la dignidad sometida, los zapatistas anunciaron una nueva era. Las palabras cobraron renovado significado, la creatividad reprimida explotó en los pechos de hombres y mujeres honestos y, contradictoriamente, la guerra planteada por los zapatistas abrió una puerta de paz y respeto, de construcción humanitaria, de recuperación y refundación del sujeto comunitario, del hombre colectivo, del hombre diverso y multifacético.

Chiapas no es una excepción pero sí se ha convertido en paradigma de las contradicciones a las que ha llevado el desarrollo del capitalismo en escala planetaria. Bajo la dirección del gran capital transnacional la sociedad se ha vuelto contra sí misma, ha creado una polarización que la corroe y que pone en duda la pertinencia del sujeto colectivo. La lucha contra el dominio del objeto sobre el sujeto, de las representaciones sobre las reales relaciones de los sujetos, del valor sobre el valor de uso, del dinero sobre la vida sólo puede surgir de un cambio total de perspectiva que lleve a la construcción de nuevas relaciones sociales: de nuevas formas y contenidos de la comunicación, del debate, de la toma de decisiones y de la organización social; de nuevos caminos para el encuentro de sociedad y medio ambiente. Éste es el desafío zapatista: Por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Dentro de esta perspectiva todo es posible porque todo está por descubrirse, por crearse, por experimentar. Sólo no se puede mentir u obstruir la imaginación. Son requisito la honestidad, el amor a la vida y, por supuesto, la dignidad.

Con estas armas los pueblos indios de Chiapas levantaron una humilde voz que alcanzó al mundo entero el 1° de enero de 1994. Con su autenticidad y entereza reunieron cinco mil personas de cuarenta y tres países en la Selva Lacandona en 1996. Su reclamo por contar con los derechos más elementales y su búsqueda por una existencia digna dondequiera que estemos parados serán motivo de una gran reunión en Europa en 1997.

Los caminos son múltiples, las situaciones particulares variadas, pero así, con todas sus diversidades y matices, la humanidad sólo es una y la vida se vive una sola vez. Democracia, libertad y justicia son reclamos universales que forman parte de la utopía del nuevo mundo que los zapatistas nos han convocado a construir juntos, a inventar juntos.

Frente a esto, un sombrío crecimiento de la impunidad del poder revestido abajo diferentes fachadas seudolegitimadoras parece dispuesto a cancelar el sueño y volvernos a eso que llaman realidad donde reina el gran capital sobre la miseria y la degradación de la vida, sobre el saqueo y depredación del medio ambiente, sobre la humillación de los pueblos, sobre el trabajo infantil y la prostitución, sobre la militarización de la sociedad, la economía y el imaginario.

A tres años y medio del levantamiento zapatista, sin embargo, apenas en la región bajo su control se han podido detener los proyectos de saqueo de los recursos naturales por parte del gran capital, pero no en el resto del territorio. La precarización del empleo, el despojo de derechos elementales, la impunidad de los cuerpos represivos y representantes del poder son parte de la nueva cara del capitalismo contemporáneo pero en México se expresan con especial insistencia. La miseria indígena no encuentra respuestas en un gobierno que a más de un año de la firma de los Acuerdos de San Andrés no asume el compromiso que contrajo con la sociedad (¿estará dispuesto a respetar el voto?). Los proyectos económicos y geoestratégicos de privatización del corredor transístmico generan una violencia acrecentada contra las poblaciones del lugar y las necesidades del capital transnacional (en este caso extranjero aunque con socios locales) amenazan con el desprendimiento legalizado de girones de territorio que sólo el levantamiento zapatista y la iniciativa autogestionaria de las comunidades indígenas han logrado parar.

El proyecto libertario de los zapatistas es por la humanidad y con la humanidad; es por el respeto mutuo; es por la dignidad y el orgullo de ser. No es un proyecto indígena aunque también lo es, ni siquiera se restringe a una zona geográfica aunque reivindica el carácter histórico del territorio en tanto construcción social. Es el proyecto de recuperación de la dignidad, de reconstrucción del ser, y de ahí su carácter universal y utópico, y de ahí su luz y su esperanza. La lucha por una paz digna es responsabilidad de todos; los caminos de la democracia participativa tienen puentes en todas las esquinas.


Revista Chiapas
http://www.ezln.org/revistachiapas
http://membres.lycos.fr/revistachiapas/
http://www33.brinkster.com/revistachiapas

Chiapas 4
1997 (México: ERA-IIEc)


Principal
[Principal]

índices
1-9 | 10-19 |

Indice del Chiapas 4
[Chiapas 4]

arriba
[arriba]